Ahora que estamos iniciando el verano es cuando mas nos apetece comer pescado, sobre todo el pescado frito. ¿Pero sabemos realmente si el pescado o marisco que comemos es fresco?.
La mayoría de las veces nos sirven el pescado o marisco y nos sabemos si es fresco hasta que lo probamos. Sin embargo existen ciertos detalles que nos pueden ayudar a reconocer si el pescado o marisco que adquirimos o comemos en un restaurante es fresco o no.
Primeramente tenemos que ver su aspecto general, si esta limpio, brillante, húmedo y decoloración. También por su olor, que nos recordara a el mar y a las algas.
Los ojos del pescado han de ser brillantes y saltones, de lo contrario no seria fresco. La piel también tiene que tener un aspecto brillante, bien coloreada y sedosa al tacto. En el pescado poco fresco, esta piel se vuelve pegajosa y de color mate.
También podemos distinguir si es fresco por las escamas brillantes y fuertemente adheridas, que hacen que no se desprenda tan fácilmente, excepto en las sardinas. Por sus branquias húmedas,brillantes y de color rosa o rojo sanguíneo. Estas deben estar despegadas y no tener un mucus pegajoso.
Por otro lado la carne tiene que ser firme y elástica al tacto, que debe adherirse fácilmente a las espinas y no marcar huella cuando se presione. Sus filetes tienen que ser también de aspecto húmedo y de consistencia solida, que nunca debe tener vetas pardas. Si se venden con piel, esta debe estar prieta y bien adherida a la carne.