Los alimentos amigos pueden considerarse aquellos que son básicos en toda la familia. Las frutas, las verduras y las hortalizas proporcionan gran cantidad de vitaminas, minerales,fibra y agua.
Las legumbres cuya calidad nutricional es excelente, ya que contienen gran contenido en fibra, proteínas vegetales de muy buena calidad y un escaso contenido en grasa. Presentan muchas posibilidades gastronómicas en forma de primeros platos, en tortillas, cremas y ensaladas.
El pan, las pastas, el arroz y las patatas son un componente básico entre nuestros platos que podemos encontrar muy diversas preparaciones.
La leche, los yogures y los quesos representan la mayor y mejor fuente de calcio en nuestra alimentación, ya que juega un papel fundamental en la formación y mantenimiento de nuestros huesos (tener en cuenta que los productos desnatados contienen la misma cantidad de calcio que los enteros).
El agua que consumimos resulta imprescindible para el buen funcionamiento de todos los procesos de nuestro organismo. El agua al igual que el agua gasificada no aportan energía y, por lo tanto, no engordan.
También puede incluirse entre los alimentos amigos a:
Los alimentos congelados. La calidad nutricional de los congelados es excelente si los procesos de transporte, almacenamiento y descongelación se realizan de forma adecuada. Algunos platos preparados a base de arroz, pasta,legumbres o verduras pueden solucionar de forma rápida, sabrosa y con calidad las comidas o cenas que se tengan que preparar con poco tiempo.
Por otro lado es importante tener cuidado con los excesos en general,sobre todo con el consumo frecuente y abundante de alimentos con gran cantidad de grasas,azucales,sal y alcohol. Las bebidas refrescantes y las alcohólicas,los dulces, la bolleria,pasteleria,embutidos y carnes muy grasas pueden incluirse en la alimentación, pero siempre de forma moderada y reservada para ciertas ocasiones.
Recuerde que las bebidas refrescantes no deberían sustituir habitualmente al agua y que la bolleria y la pastelería tampoco deberían ser sustitutos de los postres a base de fruta fresca.
También tenemos los pequeños placeres gastronómicos que no solo deben existir, sino que también deben mantenerse. La alimentación es una importante fuente de placer, pero no tiene porque estar en contradicción con el hecho de que a la vez sea saludable.
El agradable aroma de una copa de vino o de un buen café, la suave textura de una tarta y la irresistible tentación del chocolate son, entre otros, pequeños placeres que dan un toque de diferencia y excepcionalidad a una comida.