Descansar bien no solo es fundamental para levantarte lleno de energía, sino también para prevenir dolores de espalda y otro tipo de trastornos.
Las personas tenemos como de costumbre asociar dolores de espalda, dolores lumbares o cervicales al uso de un colchón incomodo.Pero la falta de descanso puede tener muchas mas repercusiones en tu salud. Diversos estudios relacionan la falta de descanso a un mayor riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares, obesidad o diabetes.
Para ello es importante que dispongamos ademas de un colchón que sea estable y nos ayude a descansar plácidamente.
Entre los diferentes tipos de colchones que hay en el mercado nos podemos encontrar:
Colchón de Muelles:
Es ideal para los muy calurosos, ya que los muelles facilitan la circulación del aire. Una buena opción es elegir un modelo de muelles ensacados ya que se adaptan mejor a cada zona del contorno del cuerpo.
Colchón de viscoelástica:
Este material sensible a la temperatura es perfecto para los frioleros. Ademas, estos tipos de colchones se amoldan a cada peso y absorbe los movimientos del cuerpo. Muy interesante si tu pareja tiene diferente constitución corporal o da muchas vueltas en la cama.
Colchón de latex:
Otra opción para los que tienen calor por la noche es el colchón de látex. Su buena ventilación evita acumulación de humedad y mantiene una temperatura fresca y uniforme. El látex natural del colchón aporta la firmeza adecuada, sin presionar, favoreciendo la relajación muscular.
La postura en la que duermes también es importante.
Tener en cuenta como uno duerme es otro aspecto que te ayudara a escoger el mejor colchón para ti. Eso sí, según los expertos, la posición menos recomendable es boca a bajo, porque dificulta la respiración y fuerza las cervicales.
- Boca arriba: elige mejor un colchón que sea firme, para que el cuerpo y la espalda no se hundan.
- De lado: Es preferible que escojas un colchón de firmeza media, algo mas blando, para mantener la columna vertebral alineada.
Finalmente te proponemos las claves básicas a la hora de comprar un colchón:
Al comprar un colchón no basta con que te sientes sobre él, conviene que lo pruebes tumbado y en diferentes posturas. Un colchón duro no es mejor que uno blanco, ya que lo importante es que sea estable, reparta bien el peso del cuerpo y respete la curvatura de la columna.