¿Sabias que es posible prevenir durante el embarazo que tus hijos tengan predisposición a desarrollar caries obteniendo unos dientes sanos y de buena calidad?. Pues esto es posible y aquí te lo contamos.
La presencia de flúor en la alimentación de la madre durante el embarazo es uno de los factores que más determinara la buena calidad de los dientes del niño/a. Cuanto más pronto actúe el flúor sobre los dientes del feto, mas grueso será su esmalte, y más posibilidades tendrá de resistir la agresión de la caries después de nacer.
En los dientes de leche, el esmalte se empieza a formar a las diecisiete semanas de gestación y prosigue después del nacimiento.
En los dientes definitivos, empieza en el momento del nacimiento, y continua su desarrollo hasta los 7 años de edad.
Por eso lo ideal es que la mujer embarazada tome de 1 a 1,5mg de flúor cada día. Entre los alimentos que nos podemos encontrar que contengan flúor, tenemos:
Las sardinas en conserva, el bacalao, el salmón y en menos cantidad, la leche, espinacas y otros vegetales.